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Si no encuentras lo que buscas en nuestros productos, ¡solicita un presupuesto!Los carteles son el soporte ideal para comunicar al aire libre y anunciar todos tus eventos.
Impreso en gran formato, el cartel puede convertirse en un objeto de arte. También puede utilizarse como póster para complementar tu decoración interior.
En este artículo encontrarás consejos para elegir el formato y el papel adecuados para tu póster.
Raymond Savignac, uno de los principales diseñadores de carteles de los años 50, dijo: "El cartel es el hijo de las calles. Popular y aristocrático. Flor de la acera o rey de las vallas, se ofrece a todos como un regalo sin perder nunca su sentido de sí mismo. Este galán de colores que atrae todas las miradas es el campeón de la comunicación clara y concisa".
El cartel, aunque hoy en día se vea atacado por la aparición de las nuevas tecnologías, sigue formando parte del paisaje urbano, permitiendo a las marcas, los eventos culturales y los políticos transmitir su mensaje de forma potente y convincente.
Aunque los carteles empezaron a sustituir a los pregoneros bajo el reinado de Francisco I, fue con la revolución industrial y la llegada de lo que hoy llamamos "consumo de masas" que realmente despegaron.
Al principio, poner carteles estaba mucho menos reglamentado que hoy, y no era raro ver vallas publicitarias completamente cubiertas de carteles.
Los primeros carteles publicitarios siguen formando parte de nuestra memoria colectiva y de la historia del arte, y todavía se utilizan con fines decorativos. Han contribuido a la longevidad de marcas como Lefevre Utile (LU), Monsavon, Cadum, el chocolate Menier y muchas otras. Su éxito se debió en parte al impacto que estos carteles, algunos de ellos verdaderas obras de arte, tuvieron en los consumidores.
Hasta los años setenta, el dibujo era el medio preferido para el diseño de carteles, y estos evolucionaban en consonancia con las tendencias artísticas del momento. Artistas famosos prestaron su talento a la creación de carteles promocionales. Un ejemplo es el cartel de Henri de Toulouse-Lautrec para el Moulin Rouge.
A lo largo de los años, muchos famosos cartelistas han seguido sus pasos. Bonnard y Lautrec fueron seguidos por Capiello, Loupot, Cassandre, Colin y, después de la guerra, Savignac, entre otros, que dieron un nuevo impulso al cartel, simplificando al máximo el diseño y empezando a incluir eslóganes impactantes y humorísticos.
En los años 70, las agencias de publicidad organizadas en torno a diseñadores gráficos y creativos se hicieron cargo del diseño de carteles. Surgieron dos grandes tendencias: el cartel puro, con un eslogan llamativo, creado por Savignac, y el cartel fotográfico, ya muy utilizado en Estados Unidos.
Los carteles actuales son de gran formato. Ante el avance de los carteles digitales, sobre todo en las estaciones de metro y otras zonas cubiertas, los carteles evolucionan. Los carteles, que siguen siendo un elemento esencial de las grandes campañas publicitarias, apuestan por la originalidad y piensan a lo grande.
Hacer reír, desafiar, divertir: estas son las palabras clave de los carteles publicitarios, que vuelven a convertirse en obras de arte, después de haber sido, a menudo, poco más que fotos de anuncios de televisión durante las últimas décadas. Una vez más, el papel y la creatividad no han dicho su última palabra, y la tecnología digital simplemente ha sacado lo mejor de los carteles.
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